Normalmente cuando camino a casa voy idiotizado con el teléfono y Facebook, pero cuando escucho esa playlist me olvido de todo y trato de hacerme uno con lo que me rodea
Estuve parado a la mitad del puente peatonal al rededor de un minuto, corroborando que mis ojos no mentían, y no; mis ojos no lo hacían, era magestuoso y con esa canción todo tenía movimiento y energía. El halo que rodeaba a la luna era sutil y no estaba cerca de ella. Una circunferencia de no mucho grosor, que en ciertas partes era débil y no terminaba de proteger a su aliada luna; quien era protagonista del fenómeno a pesar de estar cubierta a menos de la mitad con su sábana de cuarto menguante. Hacía frío, seguí caminando.
Bajar del puente fue un suicidio puesto que mirar hacia arriba mientras bajar escaleras no es de inteligentes, pero la canción estaba en su auge y mis ojos también. Caminé lo más rápido que pude hacia mi casa al bajar el puente, mirando en pausas o buscando algún tragaluz entre los edificios de mi colonia. Algunas personas me miraban como si estuviese loco y seguían en sus asuntos, ninguno volteó al cielo, ninguno sintió curiosidad por saber qué era lo que me hacía parecer un idiota mirando al cielo —Maldito borracho— pudieron haber pensado, ahora que analizo. Pero no.
Estaba en la reja a la entrada tracera de mi colonia y ahora escuchaba "Howl's moving Castle" o sea y en español "El castillo ambulante de Howl". Suculento vals instrumental que a las faldas de la Luna y sus amigos me tenían como un lunático. Literalmente. LA MALDITA PUERTA DE LA COLONIA ESTABA CERRADA. Yo buscaba arribar rápido a mi casa para desde el techo del segundo piso, mirar a mi nueva adicción.
Parecía que se desvanecía mientras caminaba hasta la entrada principal de la colonia y con ello el playlist me golpeaba en el pecho con una banda sonora de angustia y desesperanza; "Legend of Ashitaka". Cuando por fin entré a la colonia, caminaba de frente a la luna por la calle principal hacia mi casa que estaba bañada entera de ese polvo que la luna despedía en color blanco, su halo se hacía más débil, pero más a lo lejos del halo pude ver gruesas nuves amontonadas y furiosas de no estar bailando con la novia blanca.
Entré a casa y me preparo para un encuentro personal, mi chamarra de cuero ahora me protege. No había nadie en casa. Antes de subir las escaeras de caracol rumbo al techo di un vistazo a mi calvario espacial que parecía joderme con un "Adiós". Llegué al techo de mi casa y.
Comenzaba a sonar "Terru's Song"; La única banda sonora con vocalista. La mitad de la canción es Acapella y a la otra mitad el piano alcanza la voz de la mujer y se fusionan como las nuves querían hacer con la novia blanca.
Eso se convirtió en algo personal, que ni mi guitarra pudo interrumpir, así de fuerte. Algo que no pude apreciar mientras caminaba fueron unas débiles líneas de luces que a lo lejos y de entre las nuves renegadas se movían trazos delgados y danzantes de luz, definitivamente no era una aurora boreal, pero parecían o aparentaban ser luces magnéticas, muy sutiles. Amaba todo, me pude haber comvertido en el nuevo Tenzin Gyatso, estaba enamorado de todo y así como terminó la canción, sólo tuvimos unos minutos más para que en poco desapareciera y sólo quedasen las nuves gruesas y renegadas.
Investigué y el fenómeno se llama: Halo Lunar. Ese círculo se aprecia por la luz de la luna reflejada en nuves que llegaron al punto de cristalización. Increíble. Lo mejor de todo es que no fue el mejor que haya aparecido, en internet hay fotos de otros que fueron más afortunados y apreciaron una tremenda escena vélica entre las nuves y la luna.
Espero tener el placer de ver otro fenómeno, parecido o mejor.
Les dejo las canciones en el mismo orden que hicieron de compañeras en ésta experiencia:
Dragon boy
Castillo Ambulante de Howl
Legend Of Ashitaka
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